6 características de un plan financiero sólido

Algunas de las características importantes de una planificación financiera sólida son: (1) Simplicidad (2) Prospectiva (3) Flexibilidad (4) Uso óptimo de los fondos (5) Liquidez (6) Anticipación de contingencias y (7) Economía.

Una buena planificación financiera es necesaria para el éxito de cualquier empresa comercial. Implica políticas y procedimientos para una coordinación adecuada entre las diversas áreas funcionales de la empresa. Esto implica la asignación adecuada de recursos entre varios departamentos y, por lo tanto, conduce a la minimización del desperdicio de recursos.

Al preparar el plan de capitalización en una empresa, siempre se deben tener en cuenta los siguientes cánones o factores:

(1) Simplicidad:

Una estructura financiera sólida debe proporcionar una estructura financiera simple que pueda administrarse de manera fácil y comprensible incluso para un lego. La “simplicidad” es una condición sine qua non esencial que ayuda a los promotores y la gerencia a adquirir la cantidad de capital requerida. También es fácil elaborar un plan financiero simple.

(2) Prospectiva:

La previsión debe usarse en la planificación del alcance de la operación para que las necesidades de capital puedan estimarse con la mayor precisión posible. Un plan que se visualiza sin previsión supone un desastre para la empresa, si no satisface las necesidades de capital fijo y de trabajo. En palabras simples, el canon de previsión significa que además de las necesidades de "hoy", los requisitos de "mañana" también deben tenerse en cuenta.

(3) Flexibilidad:

Los reajustes financieros son necesarios a menudo. El plan financiero debe ser fácilmente adaptable a ellos. Debe haber un grado de flexibilidad para que el plan financiero pueda adoptarse con un mínimo de retraso para cumplir con las condiciones cambiantes en el futuro.

(4) Uso óptimo de los fondos:

El capital no solo debe ser adecuado sino que también debe emplearse productivamente. El plan financiero debe evitar el uso derrochador de capital, evitar la capacidad ociosa y garantizar la utilización adecuada de los fondos para aumentar la capacidad de ingresos de la empresa.

Debe haber una utilización óptima de los recursos financieros disponibles. Si esto no se hace, la rentabilidad disminuirá. Debe haber un equilibrio adecuado entre el capital fijo y el capital de trabajo.

(5) Liquidez:

Significa que un porcentaje razonable de los activos corrientes debe mantenerse en forma de efectivo líquido. Se requiere efectivo para financiar compras, pagar salarios, salarios y otros gastos imprevistos. El grado de liquidez a mantener se determina por el tamaño de la empresa, su antigüedad, su estado crediticio, la naturaleza de sus operaciones, la tasa de facturación, etc.

(6) Anticipación de contingencias:

Los planificadores deben visualizar contingencias o situaciones de emergencia al diseñar su plan financiero. Esto puede llevar a mantener algún capital excedente para cumplir con los eventos imprevistos. Sería mejor si estas contingencias se anticiparan por adelantado.

(7) Economía:

Por último, pero no menos importante, la apertura financiera debe hacerse de tal manera que el costo de la adquisición de capital sea mínimo. El capital movilizado no debe imponer una carga desproporcionada a la empresa. El dividendo fijo sobre acciones preferentes, los intereses sobre préstamos y obligaciones deben estar relacionados con la capacidad de ganancia. Los pagos de intereses fijos no deben reducir los beneficios de la empresa y obstaculizar su crecimiento sostenido.