4 estrategias de negociación necesarias para resolver disputas industriales

Las cuatro estrategias de negociación necesarias para resolver una disputa industrial son las siguientes: 1. Negociación distributiva 2. Negociación integral 3. Negociación actitudinal 4. Negociación intraorganizacional.

1. Negociación distributiva:

La negociación distributiva, tal vez la forma más común de negociación, tiene lugar cuando el trabajo y la administración están en desacuerdo sobre los temas del contrato propuesto, como salarios, bonificaciones, beneficios, reglas de trabajo, etc. Implica regatear sobre la distribución del excedente.

En ella, las ganancias de una parte se logran a expensas de la otra. Por así decir, un aumento salarial ganado por el trabajo puede considerarse una pérdida sufrida por la administración, ya que la reducción es la ganancia. Por lo tanto, esta forma de negociación a veces se denomina negociación de ganar-perder. Debajo de él, cada parte está preocupada por el estrecho beneficio sectorial de tomar la mayor parte del pastel. Es, por lo tanto, carece de enfoque holístico.

2. Negociación integradora:

El propósito de la negociación integradora es crear una relación de negociación cooperativa que beneficie a ambas partes. En dicha negociación, tanto la mano de obra como la gerencia ganan o ganan o al menos ninguna de las partes pierde. Los temas de negociación involucrados en dicha estrategia pueden ser, por ejemplo, un mejor proceso de evaluación del trabajo, mejores programas de capacitación, mejores condiciones de trabajo, etc.

Estas negociaciones resultan en un aumento en el tamaño de la torta y, a su vez, una mayor participación para cada parte. Esta es considerada la mejor estrategia de negociación. Si bien la negociación integradora no es tan común como el proceso distributivo, los signos parecen indicar una tendencia cada vez mayor hacia esta forma cooperativa de negociación.

3. Estructuración actitudinal:

Tal negociación implica moldear y remodelar actitudes positivas y cooperativas. Los ejemplos de estructuración y configuración de actitudes pueden ser desde hostiles a amistosos, desde no cooperativos a cooperativos, desde desconfiados a confianza, y así sucesivamente.

La necesidad de estructuración o configuración de actitud se entiende por el hecho de que cualquier acumulación de amargura entre las partes conduce a un punto muerto en la negociación al estallar y destruir las negociaciones. Por lo tanto, se requiere una estructuración actitudinal para mantener relaciones industriales armoniosas y fluidas. La estructuración actitudinal ayuda a lograr una 'negociación de buena fe'.

4. Negociación intraorganizacional:

En la práctica, hay diferentes grupos en una organización por departamento y nivel. A veces, diferentes grupos pueden percibir los resultados del proceso de negociación colectiva de manera diferente. Por ejemplo, los trabajadores no calificados pueden sentir que están descuidados o que las trabajadoras pueden sentir que sus intereses no se toman en consideración. No solo eso, puede haber diferencias incluso dentro de la gerencia.

Si bien el gerente de personal puede respaldar el aumento de los salarios, el gerente de finanzas puede oponerse a lo mismo porque perturbará la posición financiera de la compañía. Ante tal situación, se requiere un consenso dentro de la organización para la aceptación sin contratiempos de los acuerdos alcanzados en la negociación colectiva. Por lo tanto, la negociación dentro de la organización implica maniobrar para lograr un consenso con los trabajadores y la gerencia.