Política fiscal: 4 objetivos diferentes de la política fiscal - ¡Discutidos!

Algunos de los objetivos esenciales de la política fiscal son: 1. Política fiscal para el pleno empleo, 2. Estabilización económica, 3. Crecimiento económico, 4. ¡Justicia social!

1. Política Fiscal para el Empleo Pleno :

Keynes consideraba las finanzas públicas como las finanzas compensatorias ordenadas para alcanzar y mantener el pleno empleo en la economía.

Para perseguir este objetivo, Keynes sugirió que:

(i) La tributación debe ser diseñada para promover y sostener el consumo y la inversión.

(ii) Para elevar el nivel de la demanda efectiva y superar las fuerzas depresivas, el presupuesto debe estar en déficit y debe tener financiamiento con déficit.

(iii) El gasto público debe ser compensatorio. Tiene que ser planificado para financiar programas de obras públicas y proporcionar medidas de seguridad social.

(iv) Deben reducirse los impuestos directos para fomentar el ahorro y las inversiones dirigidas a la creación de más oportunidades de empleo.

(v) El gasto público debe estar destinado a elevar el nivel de la demanda agregada, la inversión y el empleo.

(vi) Los préstamos públicos deben ser a gran escala para financiar el gasto público productivo.

Una vez que se alcanza el nivel de empleo completo, debe mantenerse constantemente mediante la adopción de medidas fiscales apropiadas de vez en cuando.

En una economía en desarrollo, la política fiscal también tiene que resolver el problema del desempleo disfrazado. Por lo tanto, los programas de obras públicas deben emprenderse a nivel de aldea para proporcionar oportunidades de empleo alternativas.

2. Política fiscal y estabilización económica:

La estabilidad económica es otro objetivo primordial de una política fiscal sólida. Este objetivo implica el mantenimiento del pleno empleo con la relativa estabilización de precios. La estabilidad de precios aquí significa estabilidad relativa de precios. Se debe reducir la inflación y evitar la deflación.

En resumen, el crecimiento económico y la estabilidad son los dos objetivos que persigue la política fiscal de un país en desarrollo. Las fuerzas que estimulan el proceso de crecimiento deberían recibir un impulso cada vez que se deben frenar las presiones inflacionarias.

En una economía en crecimiento, cuando se realizan grandes inversiones para construir capital social, infraestructura de la economía y desarrollo de industrias pesadas, debido al largo período de gestación, los retornos no son inmediatos, ya que se siente la escasez de bienes de consumo. Esto conduce a una espiral de precios en alza. Por lo tanto, una inflación impulsada por la demanda hace que suban los salarios, etc. y se provoca una inflación que impulsa los costos. El círculo vicioso de la inflación debe ser controlado a través de medidas fiscales apropiadas.

3. Política fiscal y crecimiento económico:

Los países pobres se enredan en el círculo vicioso de la pobreza. Debería estar roto. Por lo tanto, el rápido crecimiento económico es el objetivo fundamental de la política fiscal en una economía en desarrollo.

La política fiscal como medio para estimular el proceso de crecimiento tiene los siguientes objetivos:

1. Realizar y movilizar recursos potenciales en los canales productivos. Para esta política fiscal debe apuntar a mejorar la propensión marginal al ahorro y la consiguiente proporción de ahorro incremental.

El profesor Tripathy ha sugerido los siguientes métodos para aumentar la tasa de ahorro incremental:

(i) Imposición de impuestos adicionales.

(ii) Control físico directo.

(iii) Ingresos de empresas públicas.

(iv) Incremento de las tasas de tributación.

(v) Deuda pública.

(vi) Financiamiento del déficit.

2. Acelerar la tasa de crecimiento económico. En este sentido, la medida fiscal debe ser propicia para el proceso de crecimiento. De ninguna manera el medio fiscal debe afectar adversamente la capacidad y la voluntad de trabajar duro, ahorrar más e invertir.

3. Inducir y estimular la inversión del sector privado.

4. Promover la inversión en canales socialmente deseables.

5. Modificar el patrón de inversión y producción para mejorar el bienestar económico general y sostener objetivos igualitarios, como la equidad en la distribución y la erradicación de la pobreza.

4. Política fiscal y justicia social:

Un estado de bienestar debe proporcionar justicia social al dar una distribución equitativa del ingreso y la riqueza. La política fiscal puede servir como un medio eficaz para lograr este objetivo tan deseado del socialismo en los países desarrollados y en desarrollo. El sistema tributario progresivo puede ser de mucha utilidad para alcanzar este objetivo. Además, el gasto público ayuda a redistribuir los ingresos de los ricos a los sectores pobres de la sociedad.

Por lo tanto, la política fiscal insiste en que, en un presupuesto, se debe hacer una asignación creciente para programas como atención médica gratuita, educación gratuita, vivienda subsidiada, productos básicos subvencionados como leche, etc.

De la discusión anterior, se deduce que los objetivos de la política fiscal no son conflictivos sino complementarios entre sí.