Teoría y práctica de la gestión.

Lea este artículo para conocer la relación entre la teoría y la práctica de la administración.

Hace mucho tiempo, Henri Fayol, un destacado industrial francés, indicó la necesidad de una teoría que incluyera una colección de principios, roles, métodos y procedimientos que ya hayan sido probados y verificados por la experiencia general.

Leonardo da Vinci también expresó la opinión de que "la práctica siempre debe basarse en un buen conocimiento de la teoría".

La figura 1.2 muestra tal relación complementaria entre la teoría y la práctica.

En resumen, una teoría no puede desarrollarse de forma aislada (o en vacío). En su lugar, debe basarse en la experiencia práctica y la observación de los profesionales. Los teóricos, a su vez, desarrollan la teoría que busca explicar las relaciones de causa y efecto involucradas en un conjunto de fenómenos.

De la teoría se derivan ciertos principios. Estos principios deben ser probados por el practicante. Si se verifican en todas las situaciones posibles, se convierten en leyes y rigen las acciones futuras. Si se falsifican, los teóricos deben intentar nuevamente desarrollar una nueva teoría o enunciar nuevos principios.

Así, la relación va así:

Por lo tanto, la conclusión es que la teoría de la administración, bien entendida, es la base para mejorar la acción de gestión de todos los gerentes en ejercicio.

FW Taylor, 'padre de la administración científica', asumió que la administración es la aplicación mecánica de ciertos principios. Esto es una creencia no probada y probablemente falsa. En cambio, hay un elemento de verdad en la creencia de Oliver Sheldon, el renombrado filósofo y practicante de la administración británica, que "sin duda, hay una ciencia de la administración, pero está muy bien diferenciado del arte que emplea esa ciencia".

En realidad, la administración no es ni un arte ni una ciencia, pero es una combinación de ambos (como se muestra en la Fig. 1.2). Requiere que ambos tengan éxito. Sin embargo, esta combinación no es una proporción fija, pero se encuentra en proporciones variables en situaciones diferentes. De hecho, el gerente necesita comprender a las personas, leer situaciones, reflexionar y utilizar la experiencia pasada aplicable.

Estas son todas las descripciones de la gestión como un arte. La aplicación de los principios de administración científica de Fayol, el uso de computadoras modernas de alta velocidad para la toma de decisiones y el análisis estadístico, todos estos son ejemplos de la administración como ciencia. Los gerentes trabajan en ambas áreas diariamente, lo que demuestra que la administración es tanto un arte como una ciencia.

En general, los gerentes eficientes utilizan el enfoque científico para llegar a las decisiones. Sin embargo, en diversos aspectos de la planificación, el liderazgo, la comunicación y el trato con el elemento humano, los gerentes también deben utilizar el enfoque artístico.

En resumen, la gestión no es una ciencia exacta como la química o la física, sino una ciencia social como la sociología o la psicología. Se ocupa principalmente del análisis del comportamiento humano en las organizaciones.