Orden: características de una orden para proporcionar una mejor dirección en la planificación de la mano de obra

Orden: ¡Características de una orden para proporcionar una mejor dirección en la planificación de la mano de obra!

Henri Fayol fue el primero en reconocer la necesidad de un pedido como parte del trabajo del gerente.

Sintió que el gerente debe dar órdenes u órdenes para indicar en términos inequívocos lo que quiere que hagan sus subordinados.

Para proporcionar una mejor dirección, un pedido debe tener las siguientes características:

(i) El orden debe establecerse en palabras simples, inequívocas y claras para que los subordinados puedan entenderlo fácilmente;

(ii) La orden es razonable y ejecutable para que tenga un buen efecto en la moral de los subordinados;

(iii) El pedido debe ser compatible con los objetivos de la empresa. En la medida de lo posible, tampoco debe ir en contra de los intereses de los subordinados. El orden debe especificar el tiempo dentro del cual debe llevarse a cabo y completarse.

(iv) El orden debe ser en forma escrita, si es de naturaleza no rutinaria. Generalmente, las órdenes o instrucciones se emiten oralmente a los subordinados debido a la fe del superior en los subordinados. Pero, a veces, se hace imprescindible emitir órdenes escritas. Las instrucciones escritas seguramente mejorarán la comunicación, la planificación y la memoria, además de garantizar la uniformidad en la dirección.

Evitan la superposición, promueven una mejor comprensión y permiten al administrador dar una dirección común a varios subordinados simultáneamente. Además de esto, cumplirá con los requisitos de los subordinados que dudan en aceptar la responsabilidad a menos que esté cubierto por un pedido específico.

(v) El orden debe ser convincente y aceptable siempre que sea posible, y si es necesario, los gerentes deben explicar la razón para dar un pedido en particular o una instrucción para que el subordinado aprecie la necesidad del pedido o la instrucción y se presente de buena gana rápidamente. Implementar lo mismo.

La orden o instrucción debe invocar la cooperación y no la resistencia de los subordinados. Esto se puede hacer dando una sugerencia de una manera convincente. Una orden convincente se vuelve más poderosa que un comando absoluto.

(vi) El orden debe estar de acuerdo con las exigencias de la situación. Cuando una orden se adapta a las exigencias de la situación, los subordinados la aceptarán fácilmente porque es una orden lógica o una orden garantizada por la situación y no por la decisión arbitraria de su superior.

(vii) El pedido debe ser breve pero completo.

(viii) El orden se puede cumplir dentro de la autoridad otorgada al subordinado.

(ix) El orden debe estar respaldado por acciones de seguimiento. Las medidas de seguimiento aseguran la acción y el rendimiento programados de acuerdo con las excepciones del superior. A través de esta acción, los subordinados pueden sugerir nuevas ideas para un mejor desempeño y una mejor ejecución de una orden.

El proceso de dirección se vuelve simple si establecemos pautas de política, procedimientos y prácticas de operación estándar. Las instrucciones con explicaciones adecuadas promueven una mejor comprensión y mejoran la moral del subordinado. La gestión democrática siempre fomenta la dirección consultiva y participativa.

En resumen, el proceso de dar orden e instrucción puede resultar muy útil, cuando comprende todas las partes necesarias como;

(i) Planificación y preparación;

(ii) Presentación y comunicación;

(iii) Asegurar la comprensión adecuada a través de la retroalimentación;

(iv) Garantizar la acción adecuada según el pedido y

(v) Revisar, revisar y evaluar la acción tomada.