Una buena política de reclutamiento debe considerar los siguientes objetivos:

Una buena política de reclutamiento debe considerar los siguientes objetivos:

1. Objetivos organizacionales:

Una política de reclutamiento debe ayudar a la empresa a lograr sus objetivos. Es la mano de obra de la empresa la que facilita el logro de los objetivos. Al diseñar una política que ayuda a emplear a las personas más deseadas, sin duda ayuda a alcanzar los objetivos de la organización.

2. Identificando las necesidades de mano de obra:

Debe haber una identificación del número y los tipos de personas requeridas en la empresa. Si se va a emplear a trabajadores, entonces se pueden clasificar en calificados, semicualificados y no calificados, y si se van a emplear supervisores, entonces se debe especificar el tipo de calificaciones y experiencia, y así sucesivamente. El tipo de trabajos y la sección o departamento donde se implementarán también deben ser conocidos de antemano.

3. Fuentes de Reclutamiento:

Se deben especificar las fuentes de donde se reclutarán las personas. Puede haber fuentes internas o externas o ambas. El tipo de personas a ser reclutadas de diferentes fuentes debe formar parte de la política de reclutamiento.

4. Criterio de selección:

El criterio de selección también debe formar parte de la política de contratación. Puede haber pautas del gobierno, por ejemplo, la reserva de publicaciones en base a la casta, la reserva para minorías, etc., que también formarán parte de la política de reclutamiento.

También puede ser necesario consultar a los sindicatos al momento de reclutar personas para ciertos trabajos. La política de reclutamiento debe incorporar un criterio a seguir para la selección de personal.

5. Factor de costo:

El costo involucrado en el proceso de reclutamiento debe tomarse en consideración al enmarcar una política de reclutamiento. Puede ser muy costoso si cada publicación se anuncia en los periódicos. En cambio, los reclutamientos a través del intercambio de empleo pueden ser muy baratos. El costo involucrado en el proceso de reclutamiento debe evaluarse adecuadamente antes de hacer de ese proceso una parte de la política.