Tormenta de cerebros: uso del cerebro para asaltar un problema con posibles soluciones

Tormenta de cerebro significa el uso del cerebro para asaltar un problema con posibles soluciones. Es una técnica creativa que puede ser adoptada por un grupo en su búsqueda de ideas o cursos de acción alternativos para resolver problemas delicados. La técnica fue desarrollada por un tal Alex Osborn en 1939 para generar ideas creativas en el campo de la publicidad. Se alienta a los participantes en el grupo a pensar y presentar sus ideas sobre posibles cursos de acción con respecto a un problema. Normalmente, los participantes tienen plena libertad para pensar en voz alta en la etapa de generación de ideas, de modo que se generen tantas ideas nuevas como sea posible. En esta etapa, se asigna más importancia a la cantidad de ideas que a su calidad o validez.

Incluso las ideas salvajes se permiten la expresión. El análisis y la crítica de ideas se retiene hasta más tarde. Una idea lleva a otra idea a través de un proceso de interacción en cadena entre los miembros del grupo.

La interacción intensa entre los miembros en un entorno con un alto grado de libertad tiende a producir una cosecha abundante de ideas que pueden ser procesadas, discutidas, analizadas y evaluadas por gerentes individuales o grupos de tareas más pequeños con el fin de tomar decisiones finales.

Es cierto que, en última instancia, es posible que haya que abandonar muchas ideas. Sin embargo, es posible combinar algunas ideas creativas generadas en el grupo y tratarlas como una base para la toma de decisiones.

Para que las sesiones de tormenta de ideas sean efectivas, ciertas condiciones son necesarias. El grupo debe ser claramente informado sobre el problema y los objetivos de resolverlo. La duración de la sesión debe limitarse a aproximadamente una hora. Los miembros del grupo deben tener interés personal en el problema o la decisión.

Esto les permitirá abrir sus mentes y explorar el mundo de las ideas. A ningún individuo del grupo se le debe permitir dominar las deliberaciones y evitar que otros propongan ideas.

La tormenta de ideas, como técnica de toma de decisiones creativa, es efectiva en el caso de algunos problemas de naturaleza no estratégica, como por ejemplo, la reducción de costos, minimizando el ausentismo entre los empleados y nombrando un producto. Puede que no sea útil para tomar decisiones estratégicas importantes y otras. Sin embargo, es un dispositivo útil para fomentar un ambiente de creatividad y participación entre el personal.