Investigación sobre análisis de trabajo para empleados

Listas de verificación:

Dunnette y Kirchner (1959) han desarrollado una lista de verificación de actividades laborales para diferenciar diferentes tipos de trabajos de ventas; Dunnette e Inglaterra (1957) han desarrollado una lista de verificación comparable para usar entre los trabajos de ingeniería. De manera similar, el Departamento de Trabajo de los Estados Unidos ha publicado una lista de "requisitos estimados de rasgos de trabajador" para los 4000 trabajos enumerados en el Diccionario de títulos ocupacionales.

Análisis factorial:

Una de las áreas en las que es más difícil llevar a cabo análisis de trabajo es con puestos gerenciales de alto nivel. Hemphill (1960) ha abordado este problema mediante un análisis factorial. Estudió las características básicas de las posiciones de 93 ejecutivos de negocios diferentes para tratar de determinar las dimensiones esenciales de las posiciones ejecutivas.

Prien (1963), en un estudio similar al de Hemphill, identificó siete dimensiones de los trabajos de supervisión. Él etiquetó estos:

1. Supervisión del proceso de fabricación.

2. Administración del proceso de fabricación.

3. Supervisión de empleados

4. Coordinación y administración de la mano de obra.

5. Contacto y comunicación del empleado.

6. Organización, planificación y preparación del trabajo.

7. Relaciones de gestión sindical.

Palmer y McCormick (1961) también utilizaron el método de análisis factorial para obtener las dimensiones del trabajo para una muestra estratificada de 250 personas en una empresa productora de acero.

Identificaron cuatro dimensiones principales del trabajo:

1. Toma de decisiones general y actividad mental.

2. Actividad sedentaria versus actividad física.

3. Comunicación y procesamiento de la información.

4. Conocimiento de herramientas y matemáticas.

Método del diario:

Otro método para analizar trabajos es a través de un procedimiento conocido como el método de grabación automática o diario. Esto requiere que cada titular en el cargo mantenga un registro diario de sus actividades y la cantidad de tiempo dedicado a cada una durante el día. De esta manera, uno puede obtener una imagen muy completa del trabajo en cuestión. La principal dificultad con el método es que requiere mucho tiempo por parte del titular del trabajo.

¡Puede comenzar a quejarse de que pasa más tiempo escribiendo en su diario que 'él hace cualquier otra cosa! Por lo tanto, los formularios de informe muy simples y que ahorran tiempo son una necesidad para este método. Es particularmente útil para trabajos de alto nivel, tales como cargos gerenciales o científicos. Algunos ejemplos recientes de análisis de trabajo realizados con este procedimiento son los estudios de Dubin y Spray (1964), Hinrichs (1964) y Home and Lupton (1965).

El formulario de recolección de datos utilizado por Hinrichs se muestra en la Figura 17.4. Su estudio tenía tres objetivos principales:

1. Desarrollar y evaluar una metodología de muestreo de trabajo utilizando una técnica de auto-grabación.

2. Proporcionar datos a la empresa sobre cómo sus empleados profesionales pasan su tiempo como base para que los programas logren una mejor utilización de la mano de obra.

3. Comparar estimaciones de cuestionario de asignación de tiempo con datos obtenidos a través de muestreo de trabajo.

Estaba particularmente interesado en la cantidad y los tipos de comunicación llevados a cabo por personal profesional y científico (sus 232 sujetos eran principalmente químicos e ingenieros químicos).

Cada participante completó el formulario cinco veces durante once días hábiles consecutivos (los tiempos se variaron al azar cada día para obtener una muestra aleatoria). Los principales resultados se muestran en la Tabla 17.1.

El hallazgo sorprendente fue que, aunque se trataba principalmente de personal científico, la mayor parte de su tiempo (61 por ciento) se gastaba en la comunicación, y las comunicaciones orales solo ocupaban más de un tercio (35 por ciento) del día. El tiempo dedicado a la comunicación oral aumenta notablemente a medida que uno pasa de la categoría no supervisora ​​(30 por ciento) al supervisor de tercer nivel (62 por ciento).