Modelos de Inteligencia Emocional (Con Diagrama)

Los modelos de inteligencia emocional pueden categorizarse en tipos académicos y corporativos. El modelo académico de inteligencia emocional se utilizó en un libro sobre crítica literaria de 1961 en el que se decía que ciertos personajes representados en la novela Orgullo y prejuicio de Jane Austen poseían "inteligencia emocional", una inteligencia que "informa las emociones".

Mayer y Salovey desarrollaron la forma científica de medir las habilidades emocionales, correlacionando sus propios sentimientos con los de otros y resolviendo problemas emocionales. Mayer y Salovey definieron la inteligencia emocional como "un tipo de inteligencia social, que involucra la capacidad de controlar las propias emociones y las de los demás, discriminar estas emociones y usar esta información para guiar el pensamiento y las acciones".

Salovey y Mayer argumentaron que la inteligencia emocional abarca inteligencias interpersonales e intrapersonales, con las siguientes cinco características principales:

1. Comprender las propias emociones.

2. Gestionar las propias emociones.

3. Sensibilidad a las emociones de los demás.

4. Habilidad para negociar emocionalmente.

5. Habilidad para usar las emociones para la auto-motivación.

En consecuencia, los modelos académicos y conceptuales de inteligencia emocional pueden ilustrarse después de Salovey y Mayer, como se muestra en la Figura 7.3.

Los trabajadores emocionalmente inteligentes pueden analizar y expresar sus propias emociones, reconocer apropiadamente las emociones de los demás y, por lo tanto, manejar efectivamente los problemas emocionales en el desempeño y las relaciones de la organización. Dado que tales trabajadores se vuelven empáticos, también evitan el conflicto. Con un comportamiento de adaptación social, estos trabajadores se convierten en buenos empleados con habilidades de resolución de problemas, y también son aceptados por sus compañeros de trabajo. Al ser más optimistas, las personas emocionalmente inteligentes se vuelven más proactivas que otras.

En contraste con los modelos académicos o conceptuales de inteligencia emocional, el modelo corporativo, que se dibuja después de Goleman, abarca todos los atributos gerenciales, como la conciencia, la autoconfianza, el optimismo, la comunicación, el liderazgo y la iniciativa.

Después del estudio de Goleman que provocó la reflexión, la inteligencia emocional ha sido reconocida como la importante capacidad de los gerentes y líderes para ser efectivos en el trabajo en equipo y el desempeño. Si bien las habilidades técnicas y la inteligencia cognitiva de los empleados no se pueden descuidar por completo, pueden convertirse en mejores intérpretes con inteligencia emocional.

Un estudio realizado por Vitello-Cicciu (2002) relacionó la inteligencia emocional de las enfermeras con su liderazgo. Esta investigación documentó que la conciencia emocional de sí mismo y de otros hace a los gerentes y líderes emocionalmente más inteligentes. Pueden ser buenos trabajadores en equipo y colaboradores y pueden fomentar un buen ambiente de trabajo agradable.