La política de depreciación afecta las decisiones de inversión de dos maneras

La política de depreciación afecta las decisiones de inversión de dos maneras:

(i) Efecto en la Oferta de Fondos:

Una rupia reportada como depreciación en comparación con una rupia reportada como un ingreso de negocios sujeto a impuestos vale varias rupias porque evita la doble erosión. Como una recuperación de capital, es libre de impuestos. Debido a que es una recuperación, no un ingreso, normalmente las administraciones lo consideran como no disponible para su distribución y, por lo tanto, está protegido contra el consumo de los propietarios.

(ii) Efecto sobre el atractivo:

Los métodos de depreciación liberal difieren los impuestos por más tiempo y maximizan los flujos de efectivo en los primeros años de la vida de un activo. Este 'préstamo libre de impuestos' se puede utilizar de manera efectiva en el negocio. Además, una recuperación más rápida de la inversión reduce el riesgo de dicha inversión y crea una mayor seguridad.

La política de depreciación es una cuestión de gran importancia debido a su relación con la política de reemplazo. Las provisiones de depreciación aumentan el capital de trabajo de la empresa a medida que se modifica la posición estructural de los activos, convirtiendo los activos fijos (pérdida de depreciación) en activos corrientes. (Incremento igual a la depreciación.)

Estas recuperaciones de depreciación, en el corto plazo, están a disposición del gerente financiero para ser utilizadas según lo considere más apropiado. Pero a largo plazo, están destinados a reemplazar los activos.

La política de depreciación ideal debería ser una que asigne cargos periódicos apropiados contra el costo de ventas u operaciones en proporción a los servicios recibidos durante cada período de los activos utilizados.

Si los métodos contables de depreciación no asignan el costo de un activo de acuerdo con el valor de los servicios prestados, la cifra de ganancias para el período sería engañosa. Los accionistas, los acreedores, la gerencia y otros, que usan los estados financieros como base para las decisiones comerciales, probablemente se verán seriamente afectados.

En resumen, la política de depreciación constituye un aspecto importante de la política financiera general de la empresa. El patrón y la cuantía de la depreciación cargada tienen efectos significativos en las finanzas de la compañía y, por lo tanto, influyen en sus políticas de dividendos y retención.