Correlación entre el comportamiento individual y el rendimiento

El desempeño individual es principalmente el resultado de tres características importantes. Estos incluyen la capacidad del individuo para desempeñarse, la disposición del individuo para desempeñarse y el apoyo organizativo.

De hecho, debido a la influencia del comportamiento en el desempeño de un individuo, el comportamiento organizacional del sujeto ha comenzado a recibir mucha importancia y ahora se ha convertido en un área central de estudio para los estudiantes de administración.

Los atributos de personalidad más importantes que pueden influir en el comportamiento organizacional son el lugar de control, el maquiavelismo, la autoestima, el autocontrol y la toma de riesgos. Locus de control significa poder de control interno y externo. El maquiavelismo es la propensión de un individuo a manipular a las personas para satisfacer sus intereses personales.

Con un maquiavelismo elevado, un individuo tiende a ser cool, lógico y pragmático, mantiene la distancia emocional e intenta controlar a las personas, los eventos y las situaciones. La autoestima, alta o baja, también determina el comportamiento de las personas en una organización.

Con una alta autoestima, a las personas les pueden gustar las tareas más difíciles, mientras que las personas con baja autoestima tienden a mostrar susceptibilidad a las influencias externas. El poder del autocontrol permite a las personas ajustar sus comportamientos a factores y situaciones externas, y hacer que se adapten a las situaciones, etc.

Nuevamente, la propensión a asumir riesgos también se refleja en el comportamiento gerencial en la toma de decisiones. Los gerentes de alto riesgo toman decisiones más rápidas y no hacen uso de información elaborada para tomar una decisión decisiva. Los gerentes de bajo riesgo, por otro lado, creen en las decisiones de rutina que pueden llevar a resultados conocidos.