Evaluación de las funciones del ego: 11 funciones importantes: ¡explicadas!

La evaluación de las diferentes funciones del ego servirá como una guía práctica para evaluar la fortaleza, las debilidades y la accesibilidad de los clientes para el tratamiento.

Algunas de las funciones más importantes se describen a continuación:

1. Relación de objeto:

El contenido de los datos del estudio social (tanto histórico como actual), así como las observaciones del terapeuta en la entrevista con el cliente, nos dará una idea sobre el grado en que se invierten los recursos libidinales del cliente (energía psíquica, un impulso vital). en sí mismo y cuánto queda libre para ser utilizado para invertir en otros para tener relaciones cálidas y empáticas con ellos.

El trabajador debe centrar sus observaciones en la capacidad del cliente para estar "en contacto" con el mundo que lo rodea. La falta de contacto genuino o la capacidad de mantener el contacto durante la entrevista le dará una pista al trabajador sobre la naturaleza del apego emocional al cliente con los demás. Además, un conocimiento cuidadoso del alcance y la profundidad del contacto del cliente con otras personas en su situación de vida pasada y actual mejorará la imagen diagnóstica.

2. Pruebas de realidad:

Esta función del ego le permite a una persona distinguir entre objetos y situaciones reales y sus fantasías. Consiste en la evaluación objetiva y el juicio del mundo fuera del yo. La evaluación adecuada de esta función (capacidad para funcionar de acuerdo con las realidades sociales y físicas) nos da pistas sobre el grado y el alcance de la patología involucrada.

3. Juicio:

Esta es una función estrechamente relacionada con las pruebas de realidad e implica el poder de la capacidad de la persona para deducir impresiones correctas de las experiencias del pasado y aplicar las deducciones a las situaciones actuales. Esta función ayuda a la planificación y, cuando es adecuada, permite a la persona saber qué es apropiado y qué no, en relación con otras personas. En efecto, aprende de experiencias pasadas, ve causa y efecto, aprende de sus propios errores y prevé las consecuencias de sus actividades.

4. Patrones de motilidad:

La evaluación de esta función implica evaluar la coordinación física y el rango de actividad o inactividad con que el individuo se enfrenta a situaciones de la vida y persigue sus objetivos y propósitos en la vida diaria. Al evaluar esta función, el trabajador debe tener en cuenta las actividades del cliente o actividades internas relacionadas con las presiones internas y los estímulos externos.

5. Tolerancia para las frustraciones:

Hay una superposición de esta función con la de los patrones de juicio y moralidad. La tolerancia para la frustración obviamente implica la capacidad de posponer la necesidad de gratificaciones inmediatas. También se debe considerar el costo del aplazamiento de la gratificación del ego y su capacidad de funcionamiento.

6. Percepción:

Definida clínicamente, esta función del ego permite recibir e interpretar estímulos del mundo exterior. Esta función se superpone con la prueba de la realidad y, si es adecuada, ayuda al cliente a ordenar los estímulos, tanto físicos como emocionales, y a elegir. La percepción implica conocer la realidad física y social que nos rodea.

7. Afectividad:

Para evaluar el grado de afecto del cliente, su rango, adecuación y adecuación es una tarea importante para el trabajador. Algunos clientes no pueden experimentar emociones genuinas y / o mostrar indicaciones de trastornos del estado de ánimo. Al evaluar esta función, el trabajador debe estar particularmente en sintonía con los signos de los estados de ánimo generalizados (que duran más tiempo), ya que estos ofrecen pistas sobre estados patológicos.

8. Mecanismos de defensa:

En el curso normal del crecimiento humano, el ego contra la ansiedad desarrolla ciertos mecanismos de defensa que son utilizados por la persona en diversas situaciones y se convierten en formas características de afrontamiento. Al trabajar con el cliente, el trabajador debe estar constantemente alerta a las respuestas de comportamiento repetitivo. Estos mecanismos de defensa, como la represión, la proyección, la formación de reacciones, etc., son siempre inconscientes.

9. Capacidades intelectuales básicas:

El trabajador debe intentar determinar el potencial básico y las capacidades inherentes del cliente para hacer un uso rentable de sus experiencias y dotes. En situaciones donde las dificultades emocionales interfieren, existe una discrepancia entre el funcionamiento del cliente y su potencial; en otras palabras, la persona no puede funcionar de acuerdo con sus capacidades.

10. Adaptación y Realidad:

La evaluación de los patrones de adaptación del ego al medio ambiente es una tarea importante para el trabajador en el proceso de diagnóstico. ¿Utiliza vuelo, lucha o compromiso para hacer frente a la situación o es flexible en su enfoque? Estas preguntas deben ser respondidas.

11. Función de organización:

Esta función del ego incluye tanto la función de síntesis como la diferenciación para que la persona pueda pensar, sentir y actuar de manera organizada y dirigida. Puede considerarse solo en conjunto con todas las otras funciones. Es la tendencia del ego a unir, organizar y unir varios impulsos, tendencias y funciones que acompañan a la tendencia a simplificar y generalizar ideas sobre diversas situaciones.

El superego se puede definir “en términos de actitudes”. Se ve cuando el individuo expresa su moral y observa normas de comportamiento socialmente aprobadas. Es un censor de la mente y contiene hacer y no hacer. Las normas sociales expresadas en el comportamiento de los padres son internalizadas por el niño alrededor del final del período preedípico.

Estas presiones sociales se convierten en demandas que hacemos sobre nosotros mismos incluso cuando ya no hay ninguna presión externa. Incluye lo que se conoce popularmente como conciencia (controles y límites internalizados que prohíben y amonestan), y el ideal del yo, la definición de metas, valores y moral aceptables para sí misma.

Aparte de estos dos puntos de vista (topográficos y estructurales), el psicoanálisis toma puntos de vista dinámicos, económicos y genéticos también en consideración para comprender la personalidad y el comportamiento humano. La vista dinámica se refiere a la interacción de unidades libidinales y agresivas.

Esta visión ayuda a evaluar la motivación y la capacidad para trabajar con los terapeutas. La perspectiva económica trata de estudiar la cantidad y la calidad de la energía psíquica (libido, es decir, impulso vital y agresión) invertida en el comportamiento. Los postulados genéticos ven el comportamiento humano a la luz de la importancia de los problemas y eventos en el pasado del individuo que conducen al comportamiento actual. El concepto de transferencia se relaciona con este postulado genético cuando el individuo introduce en su nueva relación (por ejemplo, con un trabajador social) los "elementos irracionales" que se transfieren de una relación significativa pasada (como la de los padres, los sibs, etc.).