Párrafos sobre Charles Darwin

Charles Darwin, en su libro El origen de las especies en 1859, reforzó una vez más algunas de las opiniones de Malthus sobre la población. Darwin ha reconocido una deuda intelectual con Malthus en el desarrollo de su teoría de la selección natural. Aunque el propio Darwin no participó mucho en el debate sobre la población humana, muchos de sus seguidores reavivaron los argumentos maltusianos bajo la apariencia de "darwinismo social" y "movimiento eugenésico".

Las ideas de Darwin sobre "lucha por la existencia", "supervivencia del más apto" y "selección natural" fueron tomadas por sus seguidores con gran entusiasmo y aplicadas a las esferas sociales y económicas de la vida. Esto llevó al surgimiento del "darwinismo social", que explicaba el dominio de cierta clase, raza o nación en términos de "selección natural" y "supervivencia del más apto". Los seguidores del movimiento eugenésico, por otro lado, estaban preocupados por los niveles de fertilidad diferenciales entre los diferentes grupos.

Según ellos, el nivel de fertilidad entre aquellos que consideraban stock superior (principalmente las naciones ricas) era mucho más bajo que el de la llamada stock "biológicamente inferior" (que invariablemente constituía los pobres). Este diferencial resultó en una disminución gradual en la proporción de población humana biológicamente superior. Esto, para ellos, significó una disminución en la calidad general de la población.

Para algunos de los eugénicos, un bajo nivel de fertilidad entre las llamadas poblaciones superiores fue el resultado de un intento deliberado de limitar el tamaño de la familia, mientras que para otros fue una evidencia de deterioro biológico. Por lo tanto, algunos de los expertos en eugenesia abogaban por estrictas medidas de control sobre el crecimiento en el número de "inferiores", mientras que al mismo tiempo abogaban por fomentar la reproducción entre los superiores.

El movimiento eugénico siguió siendo una ideología dominante en las décadas de 1920 y 1930 tanto en Europa como en Estados Unidos. En la década de 1940, sin embargo, la eugenesia comenzó a perder aceptación, primero con el descubrimiento de la teoría de la mutación, y más tarde a raíz del holocausto alemán durante la Segunda Guerra Mundial.

Sin embargo, una consecuencia natural de la preocupación por el nivel de fecundidad diferencial llevó a un creciente interés entre los académicos por los factores socioeconómicos y culturales que regían la disminución de la fecundidad en los países desarrollados. Esto dio lugar al desarrollo de la teoría de la transición demográfica en las primeras décadas del siglo XX.