Tres etapas en la formación de la opinión pública

Dado que la opinión pública es una especie de promedio sintético, surge la pregunta. ¿Cómo se forma? Hay tres etapas en la formación de la opinión pública:

(i) El surgimiento de un problema

(ii) discusión y soluciones propuestas pro y con

(iii) llegada a un consenso

Tan pronto como surge un problema público, generalmente hay una fase preliminar de discusión. Se define el tema y se expresa una esperanza para su solución.

Más adelante, a medida que continúa la discusión, los interesados ​​expresan sus propios puntos de vista sobre el tema y proponen varias soluciones a menudo divergentes a través de cartas, peticiones, memorandos, cartas a la columna del Editor, folletos y carteles.

Con el transcurso del tiempo, pasamos a la tercera etapa cuando la opinión comienza a cristalizar y las personas comienzan a tomar partido. A veces, se dibuja un plan de fusión o compromiso en dos o más planes presentados anteriormente, pero a veces las divergencias sobre las posibles soluciones se agudizan.

La formación de la opinión pública depende de una serie de factores. Los símbolos juegan un papel muy importante en el proceso de formación de opiniones. Los símbolos son "una combinación de palabras, personalidades, música, drama, ceremonias y otros dispositivos similares que impresionan a las masas".

Pueden ser consignas como "Trabajadores del mundo unidos", "País primero, comunidad después", "Producir o perecer", "Planificación para la prosperidad": o pueden ser factores relacionados con sentimientos populares que despiertan la imaginación y hacen que los individuos respondan. fácilmente como Democracia, Libertad, Rojo, Trato justo, Pearl Harbor, Yankee, Comunismo, Marx, Lenin, Capitalismo, Imperialismo, Secularismo.

Todas estas son palabras o símbolos "ómnibus" que tienen significados generales vagos, pero que tienen significados específicos para grupos particulares. Son símbolos atractivos, dispositivos para reducir la discusión al asociar una idea con un tema bueno o malo y, por lo tanto, lograr que la persona apruebe o rechace una propuesta sin examinar la evidencia. Estas palabras mueven a la gente y los llevan a la acción.

Cabe señalar que los símbolos son más efectivos con las personas cuyas predisposiciones básicas ya están en sintonía con los temas de propaganda. Así, las personas con predisposiciones conservadoras serían menos liberales que aquellas con predisposiciones liberales. La formación de opinión tiende en gran medida a ser el resultado de las experiencias y actitudes anteriores.

También es importante tener en cuenta que las opiniones que finalmente son consideradas por el público como propias son las primeras en las que una minoría tiene un interés activo. Una gran mayoría de las personas son indiferentes a los asuntos públicos. Tienen poco tiempo libre para la consideración de los asuntos públicos.

Usualmente aceptan opiniones ya hechas de otros. "Aunque no hacen opinión como pensadores ni ayudan a moldearlo como críticos, aumentan su volumen". Así, la opinión que se origina con unos pocos se comunica a los muchos que la transforman en opinión pública. La defensa continua de la opinión por parte del grupo minoritario lleva a la mayoría a creer que la opinión puede ser bastante universal y adoptarla como propia y así se forma una opinión pública.