Discriminación entre activos y pasivos corrientes

Hagamos un estudio en profundidad de la discriminación entre los activos corrientes y los pasivos corrientes.

Sabemos que todos los tipos de Activos Corrientes no son igualmente líquidos y todos los pasivos actuales no son reembolsables con el mismo grado de rapidez.

Por lo tanto, esta composición se puede hacer entre los diferentes componentes de Activos Corrientes y Pasivos Corrientes, el primero sobre la base de la facilidad con que cada Activo Corriente individual se puede convertir en efectivo sin sufrir ningún retroceso en el valor, el segundo sobre la base de rapidez relativa con la cual cada partida individual de Pasivos Corrientes vence para el pago.

Esta discriminación se puede expresar asignando el peso adecuado a cada componente de los Activos Corrientes y Pasivos Corrientes. Los pesos que se asignarán a cada componente individual de los activos corrientes y los pasivos corrientes dependerán del grado de su liquidez relativa en el caso de los activos corrientes y la urgencia relativa de los pagos en el caso de los pasivos corrientes que tengan debidamente en cuenta, sin embargo, en cada caso, sobre la base de Naturaleza y tipos de negocio.

Por ejemplo, no puede haber disputa que el efectivo y el banco son la mayoría de los activos líquidos. Por consiguiente, se puede asignar una ponderación del 100% a estos elementos de Activos actuales cuando el total de Activos actuales de la firma comprende estos dos elementos. Las cuentas por cobrar son, sin duda, líquidas, pero ciertamente no son tan líquidas como el efectivo y los saldos bancarios.

Por consiguiente, no es posible otorgarle a esta partida de activos corrientes una ponderación del 100%. Los pesos que deben asignarse a este elemento de Activos actuales deben ser naturalmente inferiores al 100%, es decir, al 80%. De la misma manera, el Inventario no puede clasificarse a la par con las Cuentas por cobrar con respecto a la liquidez. Como tal, menor peso tiene que ser asignado al inventario.

Nuevamente, cuando hablamos de Inventario, tenemos en su interior al menos tres elementos, a saber, Productos terminados, Trabajos en curso y Materias primas, que difieren con respecto a la liquidez. Por lo tanto, a todos estos componentes diferentes de los Inventarios no se les puede asignar el mismo peso.

Como tal, si se asigna una ponderación del 70% a los Productos terminados, Work-in Progress puede tener solo, digamos, el 60%, seguido de Materias primas a las que se puede asignar una ponderación del 55%. Por lo tanto, es posible atribuir diferentes ponderaciones a diferentes componentes de Activos Actuales.

Al igual que en el caso de los Activos Corrientes, en el caso de los Pasivos Corrientes también, se pueden asignar diferentes ponderaciones a diferentes componentes de los Pasivos Corrientes sobre la base de la rapidez relativa con la que cada elemento de los Pasivos Corrientes vence para el pago. Por ejemplo, se puede asignar una ponderación del 100% a los ingresos recibidos previamente, recibos de anticipo de los clientes, dividendo propuesto y provisión para impuestos.

Las cuentas por pagar son, sin duda, pasivos actuales, pero, en vista de la prevalencia del período de crédito, existe un retraso en el caso de las cuentas por pagar para el vencimiento del pago. En consecuencia, si el dividendo propuesto, la cantidad recibida por adelantado de los clientes, la provisión para impuestos, etc. reciben una ponderación del 100%, a las cuentas por pagar solo se les puede asignar una ponderación inferior al 100%, es decir, el 80%, seguidas del Sobregiro bancario y otras con Pesos inferiores al 80%.

Una vez que se han determinado los pesos para cada componente individual de Activos Corrientes y Pasivos Corrientes, estos deben multiplicarse por sus pesos respectivos para obtener el producto. A partir de entonces, el producto total de Activos Corrientes y Pasivos Corrientes se tomará para dividir los primeros entre los últimos.

La relación de corriente que se obtiene ahora se convierte en la relación de corriente ponderada, que se considera más representativa y confiable que la relación de corriente ordinaria. Una Relación de Corriente Ponderada siempre será menor que la Relación de Corriente ordinaria, ya que hace discriminación entre los diferentes componentes de Activos Corrientes y Pasivos Corrientes con respecto a su respectiva liquidez y urgencia de pagos.

Ilustración:

A partir de las hojas de balance presentadas por Z. Co. Ltd., calcule la Relación de corriente (ordinaria) y la Relación de corriente ponderada (después de asignar las ponderaciones adecuadas) para los años finalizados el 31.12.2003 y el 31.12.2004:

De lo anterior se observará que la Relación de Corriente ponderada de la empresa había sido 1.77: 1 y 1.63: 1 en los años 2003 y 2004, respectivamente, en comparación con la Relación de Corriente ordinaria de 2: 1 y 1.87: 1.