Centralización de la administración: definición, ventajas y desventajas.
Lea este artículo para conocer la definición, las ventajas y las desventajas de la centralización.
Definición:
Otro principio bien conocido del sistema administrativo moderno es la centralización. En lenguaje simple, la centralización significa concentración de poder y autoridad en un solo centro. El conocido administrador, LD White, lo define de la siguiente manera. El proceso de transferencia de autoridad administrativa de un nivel inferior a un nivel superior de gobierno se denomina centralización.
En opinión de la centralización blanca es simplemente el proceso de transferencia de varios centros a un solo centro. White también ha dicho que el término centralización también se usa para significar la transferencia de centros locales o regionales a un solo centro. El término centralización se usa generalmente en la administración pública porque, en esta esfera, los poderes administrativos están centralizados en un centro en particular y esto se hace con una idea que garantiza la efectividad.
En la administración pública no puede haber una serie de centros. Sólo un centro en particular está facultado para tomar decisiones o emitir órdenes. Esto se hace para garantizar la eficacia. En la autocracia, el poder o la administración se encuentra en un centro particular y todas las órdenes administrativas se emiten desde ese centro. En la democracia, el poder está generalmente descentralizado.
Nuevamente, la descentralización no descarta el proceso de centralización. Por ejemplo, el centro vital del poder es la administración estatal. El estado delega algunos de sus poderes a niveles distritales. Todos los poderes administrativos del distrito se concentran en el centro del distrito. Desde la sede del distrito, todas las órdenes administrativas se emiten a todas las partes del distrito. Por eso decimos que la centralización no se utiliza en ningún sentido absoluto. La centralización también significa descentralización.
Ventajas y desventajas:
Un estado puede estar físicamente dividido pero su administración es un todo completo, no se puede dividir en pedazos. A partir de esta noción de administración, aparecen los conceptos de administración pública, la idea de administración, la centralización. Desde este punto de vista, los conocidos administradores han argumentado a favor de la centralización. Por supuesto, la centralización no significa la eliminación de los acuerdos regionales. El objetivo principal de la centralización es garantizar la uniformidad en el proceso administrativo o la aplicación de reglas administrativas.
Hoy en día, la federalización del estado es una regla más que una excepción e incluso en los estados unitarios el poder se divide entre las unidades regionales. Pero en la administración (tanto federal como unitaria) la constitución es todo. Esto significa que todos los actos y decisiones de todas las ramas del gobierno están subordinados a las leyes de la constitución.
Si el poder administrativo está centralizado en un solo centro, la adopción de políticas y la implementación de políticas se vuelven muy fáciles. Esto puede compararse con el sistema federal y el sistema unitario. En el estado federal, tanto el poder como la responsabilidad están divididos y, por esa razón, es difícil tomar una decisión rápida. Por el contrario, en un estado unitario, el poder se concentra en un solo centro que ayuda a la administración a tomar una decisión rápida.
La descentralización del poder es sin duda favorable para el desarrollo de la democracia, pero un gobierno democrático siempre es costoso. Los pobres deben soportar la carga financiera de la democracia. Por lo tanto, opinamos que, por razones financieras, la centralización es siempre deseable.
La centralización es útil para la unificación del estado. Si se descentraliza el poder, se fomentarán las tendencias fisioneras. La unidad y la integridad del estado se verán gravemente afectadas.
Una gran ventaja de la centralización es que libera la administración de diversas complejidades. El poder es centralizado por lo que también toma decisiones.
El mayor defecto de la centralización es que es totalmente antidemocrático porque, en este sistema, el alcance de la participación de las personas en los asuntos gubernamentales se vuelve muy limitado, esto no es en absoluto deseable. Debido a su tendencia antidemocrática, la centralización es muy a menudo criticada.
La centralización puede no tener ninguna complejidad en los estados pequeños, pero en los estados grandes es una fuente potencial de numerosos problemas. Administrar un estado grande desde un solo centro no es una tarea fácil. En otras palabras, en los estados grandes, la administración estatal centralizada es, de hecho, un asunto imposible y un intento inútil.
Aunque los estados modernos son estados nacionales, estos consisten en varios grupos pequeños y tribus que reclaman una identidad distinta y una administración separada. En otras palabras, para las comunidades pequeñas, la autonomía es una gran demanda y, si no está satisfecha, se abrirán las compuertas del problema y se volverá difícil para la administración enfrentarlo.
La centralización impone una presión excesiva sobre el gobierno central o el sistema administrativo porque toda la unidad política se administra desde un solo centro. Sabemos que con el progreso de la democracia y el paso del tiempo, la presión de diferentes tipos sobre la administración está aumentando rápidamente. En un sistema político centralizado, el gobierno central está obligado constitucionalmente a llevar la carga porque no existe un acuerdo alternativo para compartir el poder.
En esta configuración, se descuidan los problemas regionales, lo que es bastante indeseable. Es porque la autoridad regional no tiene voz para levantar. Pero la justicia exige que, en una estructura democrática real, todas las partes tengan voz en el gobierno central y en las regiones se les permita gozar de autonomía. Debido a toda esta centralización, hoy en día, no se adjudica como un sistema deseable.